¿Cómo encontrar clientes como redactor freelance? Bases + recursos

Si me paro a pensar sobre las cosas que determinan el éxito cuando eres redactor freelance, creo que la más importante de todas podría ser la habilidad para buscar trabajo. Investigando por internet, me he dado cuenta de que no hay blogs con contenido de calidad sobre este tema (o al menos, no posicionado), contenido que realmente te pueda llevar a conseguirlo. Hasta ahora.

En realidad, esto iba a ser una sola guía muy larga con consejos para conseguir más encargos, pero he decidido separarlo en varios artículos, para que sea más digerible. Todos los enlazaré para que amplíes tanto como necesites.

Te advierto que no soy un random de internet, sino que escribo desde la experiencia después de haber tenido éxito en este sector (gano el doble que en cualquier otro trabajo que haya tenido en España, trabajando 4 días a la semana, menos de 6 horas. Dime si eso es o no éxito. Para mí, sí).

Después de haber definido al redactor de pluma blanca, ya sabrás cuáles son las mejores praxis de la profesión y estás listo para empezar.

Hay muchas cosas que podría contarte y recomendarte. Antes de nada, vamos a tratar lo que es la clave real, las bases. Más adelante, cuando ya tengas la mentalidad correcta, podrás encontrar los mejores clientes en cualquier lugar de internet. Verás que ante ti se abre un gran abanico de posibilidades, y con mis artículos verás que no te faltarán ideas.

Actitud activa

Ser freelance es equivalente a tener un negocio, y tener éxito en un negocio depende mucho de la persona. En efecto, tu éxito lo defines tú con tus acciones diarias.

Algo que veo a menudo, sobre todo en los redactores más novatos, es la estrategia de buscar recomendaciones de parte de otros profesionales. No sé ya ni cuántas veces me he encontrado un mensaje del tipo... (mis camaradas de los grupos de Telegram saben a qué me refiero):

"Hola a todos, estoy disponible para nuevos encargos. Si alguien sabe de algún encargo por favor comuníquenlo".

A primera vista, (o al menos desde el punto de vista de alguien que no conoce el mercado) esto no parece mala idea.

Analicémoslo un poco: Alguien está pidiendo ayuda públicamente, ¿pero, qué te parece si te digo que se publican en chats con más de 1000 redactores, que tienen exactamente la misma necesidad?, ¿quién le va a regalar encargos a esa persona en vez de quedárselos para él o ella?

Cuando veo eso, siento pena y rabia, porque se están haciendo las cosas mal.

Detrás del que escribe ese mensaje me imagino a alguien sin recursos, que espera que le traigan el trabajo a casa. Espero equivocarme y que esté buscando trabajo de verdad, que esa sea solo una frase que alguna vez le funcionó, pero sin duda es una estrategia pésima para encontrar algo de calidad. A este tipo de anuncios solo responderán "clientes" que en realidad están interesados en abusar del redactor, tal vez con trabajo gratuito.

No puedes esperar a que te lo den todo hecho. El trabajo empieza cuando empiezas a montar el negocio y se acaba cuando te jubilas. No puedes delegar esta parte tan importante en los demás. Tienes que trabajar en buscar trabajo. De lo contrario, será imposible que lo consigas. Si tú no crees en ti y te esfuerzas, nadie lo hará.

Buscabas trabajo, ¿verdad?, ¿qué te parecen 100 artículos de 1000 palabras a 20 $?

Esto implica mucho más que ir dejando mensajitos por los chats ofreciéndote (lo que se podría considerar el equivalente a repartir currículums por las tiendas sin mirar mucho lo que haces. Resultado: currículum a la papelera).

En siguientes artículos te recomendaré algunas acciones para atraer clientes como redactor freelance. Algo que podrías empezar AHORA es tu propio blog, donde demuestres de lo que eres capaz y haya maneras de contactarte para pedirte encargos. Más tarde te explico cómo.

Mentalidad profesional

El mundo freelance es muy distinto del que estamos acostumbrados, y eso aún hay mucha gente que no lo sabe. Es normal porque salimos de ser asalariados, y estamos acostumbrados a agachar siempre la cabeza, pero hay un momento en el que tienes que decir "basta".

Cuando un cliente te trata como si fuera tu jefe, ya es malo, pero peor aún es cuando tú lo tratas como a un jefe. En parte, puede ser culpa tuya.

Como freelance, estás en una situación diferente, la relación es horizontal, estáis al mismo nivel. Tú eres alguien que ofrece un servicio y tu cliente es alguien que está interesado en él. El que no entienda esto, tiene todas las de perder.

Jamás dejes que un cliente potencial te menosprecie o te trate con desprecio, como si fuera tu jefe, porque no lo es.

Más adelante hablaremos sobre las señales de un cliente tóxico, pero básicamente no debes de dejarte pisotear por nadie. A quien no le gusten tus artículos o tu forma de escribir, mala suerte, no hay razón válida para regatear y pagarte menos de lo que te mereces.

Eso no implica que no debas de tener autocrítica y buscar mejorar cada día como escritor, pero entiende que ahora eres un emprendedor, no un empleado. Las palabras se parecen, pero son muy diferentes.

Si estás leyendo esto, entiendo que ya tienes un mínimo de experiencia y dominas la escritura (si no, aún tendrás que pasarte una buena temporada escribiendo), y no puedes tolerar tratos desiguales, porque te manipularán como quieran.

Yo tengo actualmente entre 6 y 10 clientes cada mes, ¿te imaginas qué pasaría si dejara que todos ellos me tratasen como jefes? Es mi servicio y yo tengo mis condiciones. A quien no le gusten, que se busque a otro freelance. Si respetas y haces respetar eso, este trabajo te va a encantar. Si lo consigues, puede ser el mejor que hayas tenido en tu vida, y no lo vas a querer dejar.

No dejes de buscar

Otra clave de la que muchos se olvidan (yo incluido, a veces) es la de nunca dejar de buscar trabajo. Piensa que en nuestro curro todo "pende de un hilo". Sí, la libertad tiene sus pros y contras.

A menos que tengas algún compromiso de permanencia, en la redacción freelance la mayoría de clientes trabajan por meses, y es posible que de un mes a otro pierdas dos o tres clientes a la vez, no porque hayas hecho algo mal, sino porque el cliente ya ha conseguido lo que necesitaba contigo.

La cuestión es que nunca debes cerrarte la puerta a nuevos encargos. Si lo haces, podrías arrepentirte a largo plazo, créeme.

Por muchas ofertas que te lleguen a tu bandeja de entrada, debes seguir aumentando tus posibilidades de seguir con este trabajo.

Ahora bien, eso no significa que debas de aceptar todo lo que encuentres o te llegue a tu bandeja de entrada, también tienes que tener en cuenta que los encargos se tienen que ajustar a lo que tú quieres como trabajador.

Tienes que tener claro lo que necesitas, y el target puede ayudarte mucho en ese aspecto.

Céntrate en tu target

¿Crees que yo acepto todos los encargos que recibo? Para nada. Si hay una cosa clara en el mundo freelance es que vale más la calidad que la cantidad. De hecho, he podido comprobar que cuando detectas y rechazas a un mal cliente, no pierdes sino que consigues nuevas oportunidades.

Ese tiempo que podrías malgastar con un cliente tóxico o que no se ajusta a ti, lo ganas en disponibilidad. Si no te va de ahí para pasar el mes y esperas al cliente adecuado, acabarás llenando tu agenda de clientes que encajan contigo.

El target se refiere al tipo de cliente que crees que es ideal para ti. No hace falta que hablemos (todavía) sobre nichos de mercado, basta con centrarte en buscar a empresas o personas que se parezcan a tu mejor cliente.

¿Cuál ha sido el cliente que más te ha gustado tener? Busca algo similar

Esto puede variar según tus gustos y experiencia, claro. Por ejemplo, yo hace unos años buscaba empresas pequeñas y con pocos trabajadores, pero que necesitaban a alguien experimentado en redacción SEO para sus blogs, y deseaban delegarle todo el proceso. Vamos, que no se metieran mucho en medio y me dejasen trabajar tranquilo.

Por mi manera de ser y habilidades, este era un tipo de clientes con los que trabajaba muy bien durante mi etapa de redactor SEO generalista. Lo cierto, es que aún trabajo con muchos de esos clientes.

Además, en mi caso, ese es un tipo de cliente que no puede darme muchísimos artículos para redactar, algo que he comprobado que evita que me sature en un mismo nicho, y así mi músculo creativo no se lesiona. Más tarde me di cuenta de que esta variedad de mini-clientes es una buena estrategia para aumentar tu estabilidad, pero eso ya es otra historia.

Respeta tu tiempo

Si hay una sola cosa que he aprendido todos los años que llevo redactando a tiempo completo, es a respetar más mi tiempo.

Una de las muchas cosas que hace todo el mundo cuando empieza es meterle miles de horas a la búsqueda de trabajo, y lo entiendo perfectamente. Cuando yo empecé, de la ilusión que me hacía, estuve los primeros meses trabajando de lunes a domingo. Casi me quemo. Hay que trabajar con cabeza, no a lo loco.

Cuando ganas algo de estabilidad, ya tienes cierta cantidad de clientes y sabes que tienes que trabajar al día siguiente, es más productivo parar y descansar que seguir trabajando.

No te recomiendo que hagas muchas horas extra, porque de lo contrario te vas a quemar más rápido que un trozo de paja frente a un soplete. Y si no te quemas, será porque has reducido tu intensidad de trabajo, y ese es un tipo de procrastinación invisible que muy poca gente sabe reconocer.

Si estás muy apurado en un momento concreto, ya será otro tema. De hecho, si no tienes encargos lo mejor es que te dediques toda la jornada a buscar trabajo... pero no te extralimites, porque rendirás menos y al final cualquier intercambio de emails o entrevista por Zoom podría salir mal, ¡y no queremos eso!

Detecta las red flags

Otro tema que está muy relacionado con el target y con lo de respetar tu tiempo, está en el hecho de saber detectar y esquivar a los clientes tóxicos. Si lo sabes hacer, te ahorrarás muchos disgustos y tiempo. Para no alargar más este post, en el artículo Cómo detectar a los clientes tóxicos te lo explico con detalle.

Especialízate

Yendo un peldaño más allá en la búsqueda de clientes, me gustaría revelarte un proceso por el que he pasado yo hace poco: La especialización.

Cada persona tiene un talento único. Además de la escritura, estoy seguro de que se te da bien o te obsesiona algo. En mi caso, eso es la conducta animal, no puedo evitarlo.

Aparte de mi experiencia y formación en ese campo, no puedo evitar ver documentales y leer muchos libros sobre cognición animal, evolución, razas, bienestar... todo relacionado con perros y gatos, es lo que tiene. De hecho, ya llevo muchos años divulgando sobre ellos en mis blogs. Esto me convierte en un experto en el tema, aunque yo no quisiera.

Por eso, en febrero de 2022 decidí especializarme en mi nicho: El de la conducta animal de perros y gatos (etología canina y felina) y el bienestar animal. Desde entonces, oh sorpresa, he recibido MÁS ENCARGOS. Encargos como consultor especialista en etología o bien como redactor (de artículos, guiones, manuales...).

Ahora que ha pasado un tiempo, en vez de fijarme en un árbol puedo contemplar todo el bosque, todo el recorrido que me ha llevado hasta aquí desde 2008, y lo veo muy claro. Ser un redactor generalista (tocar cualquier tema) es importante porque al empezar te da muchos clientes variados y te permite acelerar tu experiencia, pero no tiene sentido a largo plazo, cuando ya tienes las bases.

Está claro que si te limitas a decir que escribes muy bien, lo haces muy rápido, te adaptas a cualquier tema o entregas a tiempo, nunca vas a diferenciarte de nadie. Porque, ten en cuenta lo que pensaría tu cliente: ¡Qué menos! Se da por supuesto que tienes que cumplir con todo eso. Si no, más vale que te dediques a otra cosa o reduzcas tu precio.

A mí siempre me felicitan por cómo escribo, pero eso se da por sentado. Se supone que la escritura de un profesional tiene que gustar... ¿o no?

Si fueras un redactor especializado en ethereum (una criptomoneda) ten por seguro que todos los que buscasen a un especialista irían antes a preguntarte a ti que a cualquier random de entre los otros 5000 redactores generalistas. Destacarías. Ahí no competirías por precio, sino por el valor que solo tú puedes aportar. Aunque, bien pensado, no te metas en el nicho de las criptomonedas... ahí hay mucho vendehúmos que busca dinero rápido, y no es tan fácil como parece.

Tus intereses personales y formación pueden marcar tu camino como redactor. Nadie te dice, por ejemplo, que no puedas ganarte la vida escribiendo ficción si es lo que te gusta, ¡anda que no existen ghostwriters de novelas! Todo es cuestión de centrarte en lo que quieres y caminar hacia delante. Cuanta más experiencia y encargos recopiles relacionados con lo que te gusta, más hábil serás en tu nicho y más argumentos de venta vas a tener para persuadir a tus futuros clientes, ¡es exponencial!

Si quieres saber más sobre la especialización, te recomiendo mucho el libro Imperio Freelance de Laura López Fernández. Me enseñó todo esto que te cuento.

Podrías preguntarte algunas características más sobre tu cliente, aparte del nicho:

• Tipo de negocio: Si es una empresa pequeña, mediana o grande, si es un B2B, un particular... Cuáles son sus ambiciones.
• Estado del negocio del cliente: ¿Prefieres asesorar a personas que aún no tienen ni idea de cómo deberían seguir y ver así nacer y crecer nuevos proyectos, llevándolos de la mano o prefieres que todo ya esté en marcha cuando llegas? En cada estadio, puede cambiar la necesidad del cliente y tu tipo de trabajo.
• Otros detalles: Dependiendo del nicho, hay diferentes enfoques que podrías tomar. Por ejemplo, en mi caso yo no trabajo con proyectos que estén anclados en paradigmas que tratan al perro como a un soldado en vez de a un amigo.

Ve a por el panal

Conociendo bien cuál es tu target, y posiblemente habiendo escogido una especialidad, ya estás listo para empezar a deducir dónde encontrar a tu cliente ideal.

Usando como metáfora a las abejas, un animal fascinante, ¿quieres la miel de los mejores clientes?. Cuando tengas claro cómo es tu cliente, tienes que buscar los panales, los lugares donde estos clientes viven. Es cuestión de investigar un poco.

Te pongo mi ejemplo: Cuando he sido un redactor generalista que se especializaba en escribir en blogs de empresas, pensé: ¿por dónde se mueven más?, ¿dónde se puede encontrar a empresas que puedan estar interesadas en trabajos de redacción?, ¿a quién contactar? Un buen ejemplo sería el encargado de marketing de una empresa, esto normalmente lo encontraba fácilmente en LinkedIn.

Otras personas que estén empezando preferirán agencias de marketing o de SEO, que suelen buscar redactores más de batalla (alerta de precios bajos, aviso).

Más recursos

Te regalo dos artículos más que te pueden ser útiles en tu aventura buscando clientes:

Además de centrarte en el perfil adecuado e ir adaptando tu estrategia, será importante conocer al menos lo más básico sobre los lugares donde encontrar a tu cliente ideal como redactor.

Cuando encuentres por fin a tu ansiado cliente, asegúrate de aplicar todo lo que te explico en cómo darte a conocer a tu cliente.

Como ves, buscar trabajo como redactor freelance requiere mucho más que buscar grupos de redactores o registrarse en Fiverr. Hay un mundo detrás que, si te molestas en explorar con cariño, dominarás poco a poco y significará un cambio en tu calidad de vida como escritor.

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